jueves, 19 de junio de 2014

LOS PROFESIONALES QUE TRATAN CON DISCAPACITADOS SON LOS QUE "LES BRINDAN EL AIRE PARA RESPIRAR"

Muchas personas encuentran una gran dificultad de elección sobre la carrera que quieren optar para su vida, pero aquellas que por vocación entregan la suya, no lo dudan. El estudio y la capacitación van de la mano junto con la paciencia y el compromiso.



Hay un grito al que responden solamente los que lo oyen, observan y prestan atención y Silvia Romero, entre tantos profesionales es la excepción. Se dedican a trabajar con personas discapacitadas. Asegura que el mejor premio que uno puede tener dentro de la tarea que realiza cotidianamente en los espacios institucionales, es el maravilloso cambio que hacen a partir de poder, de decidir ser dueños de su vida.

“Siempre supe que es lo que quise para el resto de mi vida”, realmente cada día renueva esta certeza de porque es muy feliz trabajando en lo que hace. Así comenzó la entrevista establecida con la  Directora del Centro de Rehabilitación para ciegos discapacitados visuales Julián Baquero Silvia Romero, donde pone en manifiesto la constante búsqueda de nuevos conocimientos y formas de métodos de comunicación en la discapacidad, como así también la difusión de ir abriendo espacios para cualquier tipo de ellas, - ya que hay personas que tienen más de una deficiencia orgánica, como por ejemplo la sordoceguera. Si han sido sordos y manejan la lengua de señas, yo le puedo ofrecer mis manos para que las señas las hagan en mis manos, si ha sido primero una persona que veía y oía, el primer método que utilizo es escribirles en la palma de la mano (porque sabe leer y escribir), si era ciego antes, podemos ver si sabía braille, adaptarlo en sus manos, para que pueda entender. Cualquier método es válido si le da a la persona un canal de comunicación. Para muchos perder la visión es igual que perder la vida - dijo.



El interés fundamental es atender a las necesidades primarias, centrarse en las barreras que coloca la sociedad, por las cuales las personas no pueden participar en igualdad de condiciones, desde el punto de vista funcional, ser autoválidos para sí mismos. Allí, nace la discapacidad para hacer determinadas cosas. Uno lo puede preparar para hacer prácticas recreativas, pero si la sociedad no le brinda ese espacio para poder hacerlo, queda limitado a lo que pueda realizar nada más en la institución.
Para estos profesionales, el llegar a ver un cambio evolutivo, un logro, es una meta asegurada. Las personas con capacidades diferentes, son recibidas en estado muy vulnerable y decaídos, sin autoestima, pero cuando se puede decir realmente que esta meta llegó a cumplirse es porque empiezan a recuperar en estos lugares, el protagonismo de su vida, la posibilidad de ser dueños de su cuerpo, de ir a donde quieran. Se nota un cambio, una actitud de agradecimiento de la misma persona, el mejor premio que esperan recibir. Es un ida y vuelta, no tiene precio, aquello que lleva a la fluidez comunicativa es pura alegría.
La familia es el principal motor para la formación, sin su ayuda cualquier tratamiento es muy difícil. Las personas especializadas deben enseñarles a ser instrumentos de conexión entre el discapacitado y sus cercanos.
El favorecimiento de la tecnología para la inclusión de las personas discapacitadas, es muy aprovechable. Ellos también quieren estar conectados con el resto, superarse a sí mismos, enfrentarse al límite.

(Profesora en prácticas de Orientación y movilidad con el rehabilitado del Instituto Julián Baquero) 

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