jueves, 19 de junio de 2014

UNA SOCIEDAD CON MAS INCLUSIÓN

Las divisiones sociales son evidentes a la hora de hablar de discapacidad. Los derechos, la asistencia médica y la educación son factores que deben asegurarse para la vida de cualquier individuo más allá de su condición.


Una entrevista con Regina Anggeli, médica neuróloga que desarrolla su profesión dentro del Ministerio de Desarrollo Social de la ciudad de Córdoba nos dió una visión generalizada de todos los aspectos relacionados con los niños con algún tipo de discapacidad. Su función allí, es gestionar, administrar y satisfacer todas las necesidades que tenga cada niño según su grado de discapacidad.


La discapacidad en los niños puede estar dada por muchos motivos. Uno de ellos es por la posesión del conocido síndrome de down, generado por un trastorno genético ocasionado por la presencia extra de un cromosoma; otro, debido a una parálisis cerebral, por la cual una parte del cerebro del niño no se desarrolla generando secuelas como la imposibilidad de mover alguna parte del cuerpo, o bien retrasos mentales. También, la discapacidad puede estar dada por una malformación en alguno de los sentidos, dando como consecuencia la ceguera, la incapacidad para hablar, o la sordera.


Sin embargo, a pesar de que el niño posea alguna de estas discapacidades, la educación
debe considerarse fundamental para su desarrollo.
Dando pié a un nuevo tema, la Doctora Anggeli, nos cuenta que el Ministerio de Desarrollo Social, brinda maestras integradoras a aquel alumno que la necesite. Estas especialistas, se introducen en las escuelas comunes trabajando a la par de las maestras a cargo. Su tarea dentro de la clase, es adaptar los contenidos explicados de forma que el niño, que no está en condiciones de comprender al igual que el resto, entienda y de este modo se integre dentro de la clase.


Distinto es el ámbito en el cual se desarrollan los acompañantes terapéuticos, que suele prestarse a confusión. Si bien es otro servicio que brinda el gobierno, los “AT” son especialistas llamados ambulatorios, que trabajan en conjunto con un grupo de salud ya sea psiquiatra, psicólogo, neurólogo, asistente social, etc. Como su nombre lo indica, su función es acompañar al niño (en este caso) en su cotidianidad con el fin de contribuir con su tratamiento médico para mejorar su calidad de vida e insertarlo en la sociedad.


El Ministerio de desarrollo social de la provincia de Córdoba, brinda dentro del Programa de servicios a personas con discapacidad (PROSAD), la posibilidad de contar con un acompañante terapéutico a aquellas familias sin cobertura social que tengan un niño cuyo diagnóstico sea: trastorno generalizado del desarrollo, enfermedades mentales (psicosis, esquizofrenia, retraso mental grave), autismo o discapacidades asociadas.



FUENTE: YouTube: Inclusión escolar opiniones de los especialistas


Victoria La Sala 

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